En el barroco la figura humana se alza como objeto decisivo del arte, pero no en su forma idealizada, sino en cualquier aspecto, ya sea este bello o feo, sublime o cotidiano.
En el barroco podemos distinguir tres períodos: temprano o primitivo, de 1580 a 1630, pleno, de 1630 a 1680, y tardío o rococó, de 1680 a 1750.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOdr-HPiD2KkKbJfCgOrND6yBLpFZbLCFZ57Xq-Q4T4pq5ohsbEeTZpahi-c338rcHJsKhXixVJ-Tr9lpzSd7VAj9djakyu9WTyidRA9letC8g3UUHrzbC5qzPb9wCO0DPxSkLA9jcy8I/s320/catedralstgo.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbzjmqia_ag5f3JLe0OgtXaz9XKSo65dAqwG9oH5QjPFZcdLbkNCWhic5QzhIYjMcnr47qo-GAzdMFV7SKt7Key6nAYcqE1nvxzxJn5UgKCCIXgYQPyIqqZt903bg2TlUHQmuRkunxSUY/s320/escu.jpg)
La escultura barroca se caracteriza por su fuerza y su monumentalidad, su movimiento compositivo, su dinamismo, proyectado hacia fuera, sus composiciones diagonales, su expresividad y su tratamiento de la ropa.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixhKM0lJZ2O_i6286J_wH1FT_9E1akQFE4nKZVebv30Sbc3dmmiRj26cQUTsE-burNvoagbA07G4lHIAqqEOtPUORhLwIxjvtW8e5yYgCYSuBquBRlOupcHOvTPZ4NblmJA9JxKunLhr4/s320/barroco.jpg)
El pintor barroco plasma la realidad tal y como la vez, con sus límites imprecisos, sus formas que salen y entran, los objetos de primer plano intrascendentes, los escorzos y las posturas violentas, y las composiciones diagonales que dan a la obra gran dinamismo.
Se acude a los temas religiosos, escenas de santos, mitológicos, el retrato, tanto el individual como el de grupo, y surge como tema nuevo el bodegón.
No se entiende la pintura barroca sin hacer referencia a dos estéticas diferentes: el tenebrismo y el eclecticismo. El tenebrismo consiste en el choque violento de la luz contra la sombra. El fondo queda en penumbra, o desaparece, mientras que la escena queda en primer plano. El eclecticismo trata de salvar el gusto clásico dentro de la nueva norma. Se trata de una estética decorativa efectista y teatral.